#AsíLasCosas Taquito de tripa nos ha caído la ley

¿Y los derechos de autor apá?

En los últimos años, la inteligencia artificial ha avanzado a pasos agigantados en la creación de imágenes. Cada vez es más común ver herramientas capaces de generar ilustraciones inspiradas en el estilo de Studio Ghibli, lo que ha generado un debate sobre derechos de autor, propiedad intelectual y el impacto en la industria del arte.

Studio Ghibli es un referente en la animación mundial. Sus películas han marcado a generaciones con un estilo visual muy característico y reconocible. Como cualquier estudio de animación, sus obras están protegidas por derechos de autor. Sus personajes, escenarios y diseños no pueden ser usados sin permiso. Sin embargo, el estilo artístico en sí no está patentado, lo que significa que cualquiera puede crear algo inspirado en su esencia sin necesariamente infringir la ley.

El problema con la inteligencia artificial es que muchas de estas herramientas han sido entrenadas con grandes bases de datos que incluyen ilustraciones de Studio Ghibli y de artistas independientes. Esto plantea preguntas éticas. Si una IA aprende a imitar el trazo, los colores y la composición que definen el estilo de Ghibli, ¿está creando algo nuevo o simplemente replicando lo que ya existe? Muchos artistas han expresado preocupación porque sienten que su trabajo está siendo usado sin su consentimiento. Además, las plataformas de generación de imágenes permiten que cualquier persona obtenga ilustraciones de alta calidad sin necesidad de contratar a un artista humano, lo que podría afectar la demanda de ilustradores profesionales.

Hasta ahora, Studio Ghibli no ha tomado medidas legales en contra de la generación de imágenes con IA inspiradas en su estilo. Sin embargo, la industria del entretenimiento está comenzando a regular el uso de estas tecnologías. Empresas como Disney han manifestado preocupación por la protección de sus derechos de autor en un mundo donde la IA puede replicar cualquier estilo visual con facilidad. Es posible que en el futuro veamos regulaciones más estrictas para evitar que la IA use material protegido sin autorización.

El uso de IA para crear imágenes inspiradas en Ghibli es un tema complejo. Si alguien lo hace para uso personal, probablemente no haya problema. Pero si esas imágenes se comercializan o se presentan como creaciones originales sin dar crédito a la fuente de inspiración, podría haber conflictos legales y éticos. La línea entre inspiración y copia es difusa y, en la era de la IA, esta frontera se vuelve cada vez más difícil de definir.

El futuro del arte digital dependerá en gran parte de cómo se regulen estas herramientas. Por un lado, la IA puede democratizar el acceso a la creación visual y permitir que más personas experimenten con el arte. Por otro, también puede amenazar la originalidad y el valor del trabajo humano. La conversación sobre cómo equilibrar estos dos aspectos está en marcha y probablemente seguirá evolucionando en los próximos años.

Studio Ghibli

El Viaje de Chihiro

Studio Ghibli es un renombrado estudio de animación japonés fundado en 1985 por Hayao Miyazaki, Isao Takahata y Toshio Suzuki. Es famoso por sus películas animadas que destacan por sus narrativas profundas, personajes entrañables y una animación detallada, lo que ha cautivado a audiencias de todo el mundo. A lo largo de los años, muchas de sus producciones han recibido premios internacionales y han dejado una huella significativa en la cultura popular.

Sus películas más emblemáticas: Mi Vecino Totoro (1988), que cuenta la historia de dos niñas que se hacen amigas de Totoro, un espíritu del bosque, y que se ha convertido en el símbolo del estudio. La Princesa Mononoke (1997) aborda el conflicto entre la naturaleza y la industrialización, presentando una narrativa épica y madura. El Viaje de Chihiro (2001) es una de las más exitosas del estudio, habiendo ganado el Oscar a Mejor Película Animada en 2003, y narra la aventura de una niña atrapada en un mundo mágico. El Castillo Ambulante (2004), basada en la novela de Diana Wynne Jones, relata la historia de una joven hechizada que encuentra refugio en un castillo mágico. Ponyo (2008) cuenta la amistad entre un niño y un pez mágico que desea convertirse en humana. Finalmente, Se Levanta el Viento (2013), es una película biográfica sobre Jiro Horikoshi, el ingeniero aeronáutico japonés que diseñó los aviones de combate utilizados durante la Segunda Guerra Mundial.

Studio Ghibli ha recaudado más de 1,500 millones de dólares en taquilla con sus películas. Entre las más taquilleras se encuentran El Viaje de Chihiro, que recaudó alrededor de 383 millones de dólares, La Princesa Mononoke con 194 millones de dólares, y El Castillo Ambulante con más de 236 millones de dólares. Además de las ganancias de taquilla, el estudio genera ingresos a través de mercancía, derechos de transmisión y el popular Museo Ghibli en Tokio. A pesar de su éxito comercial, Studio Ghibli ha mantenido siempre un enfoque artístico que ha consolidado su reputación como uno de los estudios de animación más respetados a nivel mundial.

Anitzel Díaz