¿Tiene razón la Generación X en protestar?

La bandera de One Piece y el despertar global de la Gen Z

Muchos piensan que la marcha de la Generación Z, ondeando una bandera de One Piece, es un montaje político o una estrategia para manipular a los jóvenes. Pero la realidad es más compleja —y mucho más profunda— que una táctica partidista.

Esta ola no nació en México, ni en un comité de comunicación política. Comenzó como un grito global de descontento. En Asia, jóvenes de Indonesia, Nepal y Filipinas salieron a las calles cansados de la corrupción, el autoritarismo y la falta de oportunidades. En medio de sus pancartas, empezó a repetirse un símbolo inesperado: la bandera del sombrero de paja pirata, tomada del anime One Piece, que representa la libertad, la lealtad y la resistencia frente a los poderes injustos.

Desde ahí el emblema cruzó fronteras. Se vio en protestas en África, Sudamérica y Europa. Se volvió un ícono pop-cultural de rebeldía, una forma en que la Gen Z, nativa digital y saturada de crisis, expresa su hartazgo.

¿De qué protestan?

De casi todo lo que los adultos no resolvieron: el cambio climático que amenaza su futuro, las guerras que siguen desplazando a millones, las persecuciones políticas y religiosas que crecen en distintos rincones del mundo, la precariedad laboral que les niega independencia, y la desigualdad que los deja fuera de la conversación. Protestan por Gaza, por Sudán, por Ucrania, por las mujeres en Irán, por los migrantes rechazados en fronteras, por el planeta que heredan en ruinas.

Y sí, el símbolo ya llegó a México. Aparece en concentraciones estudiantiles, marchas feministas y manifestaciones por el clima. Pero su fuerza no viene de ningún partido político, sino de una generación que creció viendo caer promesas y que ahora busca su propio lenguaje para exigir justicia.

Así que si alguien dice que la bandera de One Piece “es del PAN” o “sirve a intereses políticos”, vale la pena detenerse y mirar más allá. Porque no es un logotipo ni un slogan de campaña: es un recordatorio de que millones de jóvenes en el mundo están despertando.

Si vas a marchar, o simplemente a levantar la voz, hazlo sabiendo que no eres peón de nadie. Eres parte de una generación global que decidió no aceptar más trampas, más privilegios ni más impunidad.

Una generación que, con una bandera pirata en las manos, está escribiendo su propio manifiesto de libertad.