La novela de Gertz Manero: último capítulo

Último capítulo: salida de la FGR y cierre de ciclo

En noviembre de 2025, Gertz Manero presentó su renuncia al cargo de titular de Fiscalía General de la República (FGR). El Senado aprobó su salida a pesar del rechazo de la oposición, que cuestionó que la razón alegada —una invitación diplomática del gobierno de Claudia Sheinbaum para que asumiera una embajada— constituyera una causa grave conforme a la ley.

El cierre de su gestión ocurrió en un contexto de fuertes críticas por su manejo de casos emblemáticos, señalamientos de uso político de la Fiscalía, impunidad en investigaciones clave, familiares judicializados, filtraciones de audios y conflictos internos.

Según la prensa, su renuncia marca “un final” para una etapa de su carrera marcada por controversias, y abre la puerta a un nuevo diseño del sistema de procuración de justicia en México.

Capítulo I — Principales controversias judiciales, institucionales y personales

• Caso familiar: acusaciones contra sus parientes

Gertz impulsó una investigación penal contra la pareja de su hermano fallecido y su hija (su sobrina política), acusándolas del supuesto abandono que provocó la muerte. La orden de aprehensión contra la sobrina llevó a su encarcelamiento por más de 500 días sin sentencia.

Durante el proceso se filtraron audios que mostraban a Gertz presionando para modificar un proyecto de sentencia, lo que despertó denuncias de conflicto de interés y manipulación judicial.

Finalmente, en 2022 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la liberación inmediata de la mujer, invalidó la figura legal usada (“garante accesoria”) y cerró el caso.

Este caso quedó como el ejemplo más visible del uso —según críticos— de la Fiscalía para dirimir asuntos íntimos y personales bajo apariencia de justicia.

• Supuestos abusos de poder y selectividad en casos de alto perfil

Su administración fue señalada por decisiones selectivas, persecuciones a adversarios, y por usar la Fiscalía para fines políticos.

Uno de los episodios más cuestionados fue el del Emilio Lozoya —caso ligado al escándalo de corrupción de la empresa estatal que dirigía— donde la defensa denunció presión, tortura psicológica, coacción y fabricación de declaraciones.

Estos señalamientos, junto con órdenes de aprehensión polémicas, filtraciones, conflictos internos en la FGR y denuncias por abuso de autoridad, erosionaron la legitimidad de la institución durante su mandato.

Capítulo II — Controversias académicas, de reputación pública y conflictos de intereses

• Alegatos de plagio y cuestionamientos académicos

Desde al menos 2015, la comunidad académica y la Sistema Nacional de Investigadores (SNI) cuestionó la producción intelectual de Gertz, acusándolo de plagio. El

A pesar de ello, en 2021 ingresó al SNI con nivel III —la máxima categoría— tras una decisión considerada por muchos como política, y no como un reconocimiento genuino de mérito científico.

Investigadores y expertos denunciaron que su ingreso al SNI no cumplía los requisitos mínimos de trayectoria académica, y alertaron que este acto representaba una “normalización” del clientelismo en espacios científicos.

• Señalamientos de uso de influencia, corrupción y conflicto de intereses

Durante su gestión circuló una denuncia formal del exconsejero jurídico Julio Scherer Ibarra —quien acusó a Gertz de “tráfico de influencias, coalición de servidores públicos y abuso de poder”— por supuestas maniobras para favorecer intereses personales y perseguir adversarios.

Además, se documentaron acusaciones de asociación delictuosa, uso indebido de la ley y decisiones discrecionales al perseguir a científicos, exfuncionarios y excolaboradores, lo que desató preocupación por el uso arbitrario de la justicia.

También fue criticado por defender causas personales desde la fiscalía, lo que para muchos contradecía la premisa de justicia imparcial que debe guiar a ese organismo.