top of page


Artesanos mexicanos transforman barro en Árboles de la Vida admirados en el mundo
La primera vez que conoció a un papa, el artesano mexicano Hilario Hernández no viajó al Vaticano como invitado. Su papel fue cuidar la frágil pieza de barro que había creado como regalo para Benedicto XVI . “No es que quisieran llevarme, sino que los árboles tienden a romperse y tuve la oportunidad de ir a entregarlo”, dijo Hernández desde su taller en Metepec, un pueblo a unos 68 kilómetros de Ciudad de México. La obra que le pidieron confeccionar para el pontífice en 2008
hace 2 días4 Min. de lectura
bottom of page