“No es xenofobia, es supervivencia”: protestas contra la gentrificación estallan en Roma y Condesa
- anitzeld
- 5 jul
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La tensión acumulada por años de encarecimiento, desplazamientos y turismo sin regulación estalló este viernes en una protesta que pasó de la denuncia pacífica a episodios de violencia y acoso contra visitantes extranjeros.
La escena no es nueva, pero sí cada vez más tensa: barrios de la Ciudad de México como Condesa y Roma, conocidos por su vida cultural y su arquitectura arbolada, fueron este viernes epicentro de una protesta contra la gentrificación y el turismo masivo. Lo que inició como una marcha pacífica culminó con destrozos en negocios de lujo, vidrios rotos, graffitis que exigían la salida de extranjeros y gritos en inglés: “Gringos, dejen de robarnos la casa”.
Un pequeño grupo de manifestantes enmascarados arrojó piedras a ventanales de restaurantes y boutiques. En los cristales estallados, pintaron frases como “Fuera de México”. Frente a la embajada de Estados Unidos, más tarde, continuaron las consignas mientras patrullas rodeaban la zona. En el metro, los cánticos se multiplicaron.
La protesta no surgió de la nada. Las cifras hablan por sí solas: solo en la colonia Roma Norte, hay más de 2,500 alojamientos listados en Airbnb. En Condesa, casi mil. En algunas calles, como Ámsterdam, los departamentos de dos recámaras alcanzan los 60 mil pesos mensuales. Las rentas tradicionales han subido hasta 66 % en los últimos tres años. Y mientras tanto, en las vitrinas, el comercio tradicional se borra y deja paso a cafeterías de especialidad, spas y boutiques gourmet.
“No es xenofobia, es supervivencia”
Michelle Castro, estudiante universitaria de 19 años, asistió a la manifestación. Vive en el centro de la ciudad, en una zona popular, y ha sido testigo de la transformación de su barrio. “Muchos creen que es xenofobia, pero no lo es. El problema es que con tantos extranjeros viviendo aquí, todo sube. Sube la renta, sube Airbnb. Ya no es posible vivir en los lugares donde uno nació”, dice.
Desde la pandemia, miles de nómadas digitales —en su mayoría de Estados Unidos— comenzaron a instalarse en la capital mexicana, atraídos por el clima, los precios y el estilo de vida. El gobierno de la ciudad incluso firmó en 2022 un acuerdo con Airbnb para “impulsar el turismo creativo”, sin prever las consecuencias sociales. Desde entonces, el ingreso potencial por alojar en Airbnb puede duplicar o triplicar al de una renta común, lo que ha incentivado a más propietarios a sacar sus viviendas del mercado de arrendamiento tradicional.

“Aquí no se vive, se renta”
Según investigadores urbanos, el fenómeno ya no se limita a la Condesa o la Roma. Las dinámicas de expulsión también afectan a la San Rafael, Santa María la Ribera, Narvarte y el Centro. Tiendas de abarrotes y fondas cierran, mientras se imponen nuevos hábitos de consumo. Solo en Roma, el 49 % de los locales comerciales ya son restaurantes, el 22 % cafeterías.
A la par, el rostro de quienes caminan por la calle ha cambiado. “Te sientes como en otro país totalmente”, escribió un usuario en redes. “Y no porque haya diversidad cultural, sino porque se instaló una economía ajena a quienes nacimos aquí”.
Frente a esto, han surgido resistencias comunitarias: vecinas que organizan mercados barriales, activistas que promueven zonas sin Airbnb y redes de defensa del comercio local. Pero muchos sienten que llegan tarde, o que no son suficientes.
La gentrificación también se protesta
Lo ocurrido este viernes en la capital no es un hecho aislado. Barcelona, Roma, París y Lisboa han sido escenario de protestas similares, con pancartas que dicen “La ciudad no está en venta”. Las causas también se repiten: alquileres imposibles, pérdida de identidad barrial, desplazamiento de residentes históricos, fragmentación del tejido social.
En Ciudad de México, la protesta encontró eco no solo en los barrios directamente afectados, sino en zonas periféricas donde muchas personas se han visto obligadas a mudarse tras ser expulsadas del centro.
Los disturbios, sin embargo, abrieron un debate: ¿es legítimo el enojo cuando se vuelve violencia? ¿Cómo canalizar la frustración sin caer en ataques?
Mientras el gobierno capitalino guarda silencio, la pregunta flota en el aire: ¿a quién pertenece la ciudad?nece la ciudad?
Gentrificación en números
En Roma, el número de tiendas tradicionales cayó de más de 300 en 2020 a solo 148 en 2024 —una reducción de más del 50 %—, un claro indicador del desplazamiento comercial.
En Condesa, los negocios tradicionales (“bajo impacto”), como taquerías, fondas y abarrotes, disminuyen sustancialmente frente a cafés de especialidad, boutiques, spas, lavanderías premium… el 49 % de los locales comerciales de alto perfil son restaurantes, un 21.7 % cafeterías y un 23 % otros servicios globalizados.
Roma-Condesa ha perdido densidad poblacional en adultos jóvenes sin hijos, mientras que casi el 50 % de residentes vivían ahí más de 20 años, lo que refleja el conflicto entre arraigo y especulación.
Aunque hay desplazamiento, alrededor del 24 % de la población tiene más de 20 años viviendo en la zona, y otro 24 % siempre ha vivido allí —casi la mitad con arraigo profundo.
Extranjeros y nómadas digitales
A nivel CDMX, los residentes extranjeros (temporal o permanente) crecieron un 23.8 % en 2022, alcanzando unos 43 868.
El convenio con Airbnb busca capitalizar más de 3 000 millones de USD al año generados por nómadas digitales.
En Condesa y Roma ha habido un fuerte flujo de "nómadas digitales" y trabajadores remotos extranjeros.
Ámbito | Consecuencias |
Comercio | Disminuye el comercio tradicional, proliferan franquicias y locales gourmet |
Vivienda y residentes | Aumento de rentas, expulsión de familias / adultos mayores, pérdida de diversidad socioeconómica |
Cultura y cohesión | Choque entre estilos de vida; pérdida de identidad comunitaria y capital social |
Infraestructura | Modernización parcial, pero reducida accesibilidad para antiguos habitantes |
Resistencia | Redes comunitarias activas, proyectos culturales y defensa del patrimonio |
Indicador | Condesa | Roma Norte |
Airbnb (2019 → 2023) | 659 → 1 100 unidades | 1 235 → 2 088 unidades |
Airbnb (mar 2025) | 994 unidades | 2 598 unidades |
% viviendas Airbnb (2020) | ~8.2 % (659/7 975) | – |
Renta 2 recámaras (2023) | 27 053 MXN (hasta 62 959 en Ámsterdam) | 21 150 MXN (hasta 24 102 en Durango) |
Renta 1 recámara (2019−23) | De 11 670 → 15 115 MXN (+30 %) | Mismo promedio general |
Aumento rentas 2023 | +20–30 % | Similar en Roma |
Ingreso Airbnb estimado | 7 176 MXN/més promedio, hasta 60 000 MXN/mes | Igual |
Extranjeros CDMX 2022 | +23.8 %, 43 868 personas | — |
Ingreso nómadas digitales | ~3 000 M USD/año | — |
Los jóvenes protestan
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